El hombre sin documentos

Buscaba unos papeles muy importantes, los busquee en la oficina, pero nada. Voltee patas arriba mi lugar de trabajo y nada. Fui a mi auto, estacionado en lugar publico y busque en mi maletin y nada. Busque una, dos y tres veces y nada. El resto del auto estaba vacio, asi que estaba casi seguro que en ese maletin debian estar los documentos.

En eso estaba, cuando pasa un anciano, no vestia mal pero pense que me preguntaria por el nombre de alguna calle, pero me dice que viene del hospital, que su esposa se acaba de dar de alta, que pagoo una cuenta de miedo y que recogiendo a su esposa del hospital en su auto, el vehiculo se averioo en una avenida muy concurrida (a dos cuadras de ahi). Fue el mecanico y la grua, les pagoo lo que traia, mas lo que pudo sacar de su tarjeta, y les ha quedado a deber 56 pesos. No lo dejaran ir si no los consigue.
Espere un momento, le digo, subo a mi oficina.

-Crei que no volveria, me dijo cuando bajee nuevamente.
-¿Porque? le dije extrañado. No se preocupe. Aqui los tiene, le di 60 pesos.
-Yo mañana por la mañana se los traigo.
-No se preocupe, si los puede traer, esta bien, si no, no pasa nada, le digo, y me perfilo a seguir buscando mis documentos.
-Yo se los traigo mañana, se lo prometo, pero en un dado caso que me sea imposible, haree una oracion por ud. por la mañana y por la noche. Y asi hasta que pueda traerselos.

El agradecimiento era evidente, talvez nunca habia estado en una situacion asi y talvez consideroo que fue mucha ayuda. Como sea, yo seguii a lo mio, a revisar carpeta por carpeta.

El hombre se fue camiando hacia la esquina, y justo cuando todavia no lo perdia de vista, una carpeta cayoo a mis pies.

Era la que buscaba.

El hombre, antes de dar la vuelta a la esquina, voletoo para mirarme un momento, justo cuando alzee la mirada. Nos separaban 70 metros pero supongo que nos vimos a los ojos. Entonces se dio la vuelta.

Respiree tranquilo ya que de esos papeles pendia mi trabajo. Lo guardee tan bien que por poco no los hallo.

Me sonrei un poco porque Dios actua de manera muy extraña.

Espero que no me venga a pagar los 60 pesos mañana, ni pasado, ni nunca.

Con sus oraciones, por dos que sean, se que ya he sido recompensado.

-Un hombre que ha encontrado sus documentos

0 comentarios:

Publicar un comentario

Sientete libre de plasmar un comentario o mandar un relato. Mil Bendiciones!