Me habría gustado conocer a Miss Peggy Langdon. Vivía en un pequeño pueblo de Nueva Inglaterra, sus amigos la criticaban mucho porque acostumbraba ir al barrio negro. Ahí enseñaba a las mujeres a hacer su ropa la de sus familias.
Cuando enfermó Miss Peggy el reverendo Thompson fue a su casa: "Vengo a ponerte en paz con Dios", le dijo.
Respondió Miss Peggy: "Jamás he estado en guerra con él".
El día de su entierro sucedió algo conmovedor. Todos los negros del pueblo asistieron a su sepelio. Caminaron atrás de su cortejo, y desde afuera del cementerio de los blancos -no podían entrar los negros-, le cantaron a su amiga antiguos himnos y le tocaron música de blues.
Quedó una frase de Miss Peggy. A proposito de sus amigas dijo alguna vez: "No tienen ningún vicio y eso es bueno, pero tienen demasiadas virtudes y eso no es tan bueno", -Saltillo Cohauila.
Publicado por
Tio
Secciones:
Armando Fuentes Aguirre
0 comentarios:
Publicar un comentario
Sientete libre de plasmar un comentario o mandar un relato. Mil Bendiciones!